¡Y el banderazo se ha dado! El ambicioso proyecto de remodelación del mítico estadio Maracaná en Río de Janeiro con miras al Mundial de fútbol de 2014 en Brasil comenzó este martes con un considerable retraso de aproximadamente 23 semanas, lo cual pone en peligro el terminar el 31 de diciembre de 2012 y así estar en condiciones para recibir la Copa Confederaciones en 2013.
La obra, con un presupuesto de 705,6 millones de reales (aproximadamente unos 396,327 millones de dólares), comenzó con la eliminación de los asientos ubicados en el anillo inferior de las gradas del estadio, donde se espera se jugará la final del Mundial.
Dentro de los cambios establecidos para el estadio, (el más grande del mundo), se incluyen el rediseño del anillo inferior, nuevas rampas de acceso, así como una ampliación del techo sobre las tribunas y una reducción en el tamaño del campo.
Anteriormente, éste había sido remodelado para los Juegos Panamericanos del 2007, sin embargo las mejoras no cumplieron con las exigencias establecidas por FIFA para la Copa del Mundo del 2014.