Ante las duras críticas hechas entorno a los atrasos para la infraestructura del Mundial Brasil 2014, la presidenta de dicho país, Dilma Rousseff ha salido a responder las críticas al afirmar que los preparativos saldrán a tiempo de acuerdo con lo estimado.
Tanto el partido inaugural como la final se harán en el Estadio Maracaná, el cual actualmente es remodelado para ajustarse a las especificaciones establecidas por FIFA. Sin embargo estos trabajos de remodelación han sido interrumpidos de forma constante por huelgas de sus trabajadores lo cual ha puesto a correr a las autoridades gubernamentales así como a los organizadores.
También se adelanto que el encuentro por el tercer lugar se hará en Brasilia y que las semifinales tendrán lugar en los reductos de Sao Pablo y Belohorizonte.
Hace unas semanas, FIFA había comunicado su interés de trasladar la máxima cita mundialista del 2014 a los Estados Unidos pues estaban inconformes con los avances mostrados hasta la fecha.
El gobierno ha sido enfático al decir que se trata todo de un mal entendido y que el Mundial esta a salvo en tierras cariocas.