Alejandro Sabella y Sergio Romero dieron declaraciones una vez finalizado el partido que clasificó a Argentina a la Final. Ambos se mostraron muy contentos y anticiparon que la albiceleste ya comenzará a pensar en Alemania, su rival del domingo.
El director técnico dijo sentir “una gran alegría” tras el triunfo, y opinó que su equipo podría haberlo ganado en el final pero no lo hizo porque “así son los partidos del Mundial”.
Enseguida se dedicó a anticipar el duelo del domingo: “será un rival difícil, y nosotros llegamos con un día menos de descanso y habiendo jugado tiempo suplementario”, advirtió como una adversidades que tendrán que enfrentar. “Daremos todo, trataremos de dar el 100% para ganar”, aseguró.
Al pueblo argentino, le reveló que su selección seguirá “con humildad y trabajo”, igual que hasta ahora.
Por su parte el arquero invitó a su gente a “disfrutar el momento”, tal como él y sus compañeros harán: “nosotros lo vamos a disfrutar ahora y ya mañana nos vamos a metalizar en lo que viene”, confesó.
Agradeció al público, que los "está bancando hace mucho tiempo, que alienta en todas las canchas” y también elogió a sus compañeros: “estos muchachos no regalan nada, se matan en los entrenamientos y se volvieron a matar adentro del campo”, destacó.
Luego, consultado sobre su gran actuación en los penales, analizó que “es suerte” y que “uno puede ir y no llegar, tocar la pelota y que entre”, como le pasó al arquero holandés. “Tenía confianza en mi y gracias a Dios salió bien”, se emocionó.
Finalmente, sobre la Final, dijo que “la esperanza está intacta, como desde el primer día”, cuando él y sus compañeros prometieron “dejar todo por la camiseta”. “Como siempre, vamos paso a paso”, sentenció.
Argentina accedió por cuarta vez a una Final, primera en los últimos 24 años. Estos jugadores están haciendo historia y el domingo buscarán igualar a las selecciones de Argentina 1978 y México 1986.