El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha entregado la bandera de Ecuador a la selección de fútbol a modo de homenaje de cara al Mundial de Brasil. El máximo mandatario ecuatoriano, en un acto multitudinario, quiso mandar fuerzas a sus jugadores para dar lo máximo en la Copa del Mundo.

"Que viva Ecuador, que viva nuestra tri", pronunció orgulloso el presidente, quien llamó a la tarima a Reinaldo Rueda, entrenador de la selección y sus jugadores para elogiarles por sus anteriores papeles en Japón y Corea del Sur 2002 y Alemania 2006. Ahora vuelven a un Mundial con Brasil y Correa quiso dar todo el ánimo del mundo para que los jugadores se vayan convencidos de que se puede conseguir y que los compatriotas estarán con ellos. Precisamente la afición despidió al equipo al grito de "sí se puede, sí se puede".