En lo que fue un partido muy agónico y sufrido para los uruguayos, que muchos veían afuera de la copa tras perder con Costa Rica, marcamos algunos puntos por los cuales los charrúas vencieron a los ingleses.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque fue un típico partido de los celestes. Cuando no parten como favoritos y parece que vienen hundiéndose, despiertan la mítica, famosa y envidiable garra charrúa. Aquella que surge con los capitanes José Nasazzi y Obdulio Varela y marca una manera de jugar al fútbol uruguayo. Garra charrúa = marca registrada celeste.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque sus jugadores llevan la celeste tatuada en el corazón. Porque “Palito” Pereira tras haber perdido el conocimiento y estándose preparando el cambio para sustituirlo, se para al grito de “¡no no!, ¡a mi no me sacan!” e ingresa a la cancha corriendo.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque deja todo en cada pelota, anteponen la selección a su integridad física. Tenemos el ejemplo reciente de Pereira, y le sumamos el de Nicolás Lodeiro, quién el Mundial pasado llegó a jugar fracturado, en este partido contra Inglaterra se tira al piso a trancar con la cabeza.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque no existen jugadores poco experientes a la hora de vestir la celeste. Giménez, de 19 años, le tocó salir a la cancha para suplir nada más y nada menos que al capitán Diego Lugano y no lo pudieron pasar. Marcó como un verdadero Nasazzi.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque tiene una bestia, un ser de otro planeta, un clase A, un diferente, un verdadero monstruo, llamado Luis Suárez. Quien hace un mes estaba ingresando a su casa en silla de ruedas tras ser operado, y ayer volvió a las canchas después de un mes sin jugar para marca dos goles increíbles.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque en las declaraciones de este anormal, Suárez, se puede ver lo que sienten los uruguayos por el fútbol, por su país. En declaraciones que lo llevaron hasta las lagrimas, Suarez emocionó a todo el país.
¿Por qué ganó Uruguay? Porque todo vuelve, incluso en el fútbol. Mientras los ingleses le hicieron la vida imposible a Suárez tildándolo de tramposo por la mano con Ghana, por simular faltas, suspendiéndolo 10 fechas en lo que fue la sanción más grave a un jugador en el fútbol inglés; por abuchear el himno uruguayo en los Juegos Olímpicos de Londrés 2012. Todas estas razones aportaron para que vuelva a despertar la garra, y para que Luis tenga su partido aparte, soñado.