Cuando corrían 34 minutos de la segunda etapa, y Uruguay buscaba desesperadamente el gol de la victoria, Luis Suárez tuvo un roce con el defensa italiano Giorgio Chiellini. El del Juventus golpeó con el codo al goleador celeste, que le devolvió la agresión aparentemente con una mordida en la zona del hombro.

Uruguay necesitaba ganar y estaba 0 a 0. Apenas quedaban 11 minutos y el gol celeste no llegaba, a pesar de contar con un jugador más. El partido, que estuvo tenso durante todo el desarrollo y sobre todo en el último tramo, empezaba a tener roces cada vez más frecuentes entre los jugadores.

Fue allí cuando, mientras esperaban un centro desde la izquierda en el área italiana, el defensor Chiellini fue a apretar a Suárez y luego de golpearlo con el codo en el rostro, el delantero del Liverpool colocó su boca sobre el hombro del 3 italiano y aparentemente lo mordió.

De ser así, debió ser expulsión para ambos jugadores, o al menos amonestación, pero ni el árbitro mexicano ni sus asistentes vieron la acción por lo que no hubo sanciones durante el encuentro. Ahora, según se comenta, la FIFA analiza aplicar sanciones al delantero de cara a los próximos encuentros.

En conferencia de prensa, el DT Uruguayo Oscar Tabarez evitó comentar sobre la situación, tras ser preguntado en varias ocasiones sobre el incidente, curiosamente a manos de periodistas ingleses. “No vi lo que sucedió y supongo que el árbitro tampoco”, dijo el Maestro para luego sentenciar: “esto no es un Mundial de fútbol y no de moralidad barata”.

No es la primera ocasión en que el pistolero es centro de polémica, sino que más allá de su presente indiscutible como estrella del fútbol mundial, ya ha sido duramente cuestionado por los medios y las autoridades. En 2010, cuando jugaba para el Ajax holandés, había cometido una agresión similar a un jugador del PSV Eindhoven, mientras que ya jugando para el Liverpool le hizo lo mismo a Ivanovic, del Chelsea. En esa ocasión, el propio club para el que juega el delantero lo sancionó, mientras que el uruguayo se mostró arrepentido y se disculpó con su “víctima”.

Además, ya sufrió varias fechas de sanción por presuntos actos racistas en la Premier League.

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