Al igual que todos los aspectos que conforman la identidad cultural de Brasil, la gastronomía de este país está condicionada por varias influencias, entre las que se destacan la indígena, africana, portuguesa, alemana, italiana y árabe.

Esta confluencia de sabores genera una diversidad de platos muy amplia, destacándose el colorido que presentan los mismos. Cada región de ha generado una identidad propia en lo que a gastronomía se refiere. Además de las influencias culturales, los ingredientes típicos de cada zona y el clima reinante juegan un papel fundamental en esta multiplicidad de sabores.

La región norte o amazónica está fuertemente influenciada por la cultura indígena, sobresaliendo los platos elaborados con pescado y las dulces y éxoticas frutas tropicales. Un poco más al este, en la zona bahiana, la influencia africana es notoria. Los mariscos son el ingrediente que predomina en la mayoría de los platos típicos de la región.

La zona oeste, en las inmediaciones del Mato Grosso, se caracteriza tener una clara influencia gaúcha y, como no puede ser de otra manera, las carnes rojas son su gran pilar. En Mina Gerais la situación es muy similar, sumándose los deliciosos quesos que se elaboran en la región y algunas comidas elaboradas a base de granos como la popular feijoada.

En la región gaucha el ingrediente infaltable es la carne bovina, ya sea fresca o preparada a la barbacoa. Las churrasquerías son los locales gastronómicos por excelencia en Porto Alegre. Más hacia el sureste, la influencia africana aparece nuevamente con deliciosos platos elaborados a base de mariscos.

Como se puede apreciar, los amantes del buen comer encontrarán en Brasil un verdadero paraíso. La diversidad de sabores asegura que cada paladar encontrará un lugar con el cual identificarse.